La cabecera de San Pedro es un lugar de contrastes y belleza, rodeada por la majestuosidad de la cordillera central.
Atravesada por las aguas vivas de la Quebrada San Pedro, su paisaje nos cautiva a cada paso.Su historia industrial es también un legado que nos enorgullece. La industria avícola ha florecido en la región, convirtiéndolos en un pilar en la producción de huevo y carne de pollo a nivel nacional.
Además, son cuna de la tradición de los tacos de billar. Desde 1945, José Rafael Rojas Alvarado marcó el camino, diseñando la primera máquina para su fabricación. Hoy, estos tacos con diseños únicos llegan a clubes deportivos de todo el mundo.